Muchos de quienes optamos por una carrera de largo aliento y constante búsqueda de espacios como son las Ciencias Políticas, la tenemos bastante más difícil a la hora de trabajar en lo que realmente sabemos y nos apasiona y de manera más particular aún quienes nos mentalizamos como ponentes o analistas. Está en cada uno de nosotros la misión de hacernos un nombre en los medios, lo que desde luego significa llevar a cabo una permanente gestión de golpear puertas, especialmente sino contamos con ningún tipo de "pituto".
A quienes escribimos, no nos es fácil trascender el anonimato ni que nuestras ideas logren circular en un medio de difusión local, regional o nacional, por tanto hemos de ser agradecidos con las posibilidades que se nos presenten y con aquellos medios que tengan el donaire de considerar nuestra labor y hasta de potenciarla. El pasado jueves 13, el Diario el Rancagüino publicó en su apartado de opinión mi columna Salafistas contra Coptos, el primero de muchos escritos que espero continuar compartiendo en su páginas con los miles de lectores que adquieren el periódico a lo largo y ancho de la sexta región.
Soy de la idea de que la comunicación es uno de los más altos valores del ser humano y si esta a la vez es capaz de portar ideas renovadoras y nuevos puntos de vista, será sin duda doblemente significativa. Mi misión como columnista no es más que esta, además de romper con sesgos culturales y mitos etnocentristas que nos tendemos a formular respecto del "otro", por esta razón también, uno de mis principales intereses es poner luz sobre la real dimensión socio-política de los conflictos de Medio Oriente, una región afectada por todo tipo de tergiversaciones y topicismos occidentales.
A quienes escribimos, no nos es fácil trascender el anonimato ni que nuestras ideas logren circular en un medio de difusión local, regional o nacional, por tanto hemos de ser agradecidos con las posibilidades que se nos presenten y con aquellos medios que tengan el donaire de considerar nuestra labor y hasta de potenciarla. El pasado jueves 13, el Diario el Rancagüino publicó en su apartado de opinión mi columna Salafistas contra Coptos, el primero de muchos escritos que espero continuar compartiendo en su páginas con los miles de lectores que adquieren el periódico a lo largo y ancho de la sexta región.
Soy de la idea de que la comunicación es uno de los más altos valores del ser humano y si esta a la vez es capaz de portar ideas renovadoras y nuevos puntos de vista, será sin duda doblemente significativa. Mi misión como columnista no es más que esta, además de romper con sesgos culturales y mitos etnocentristas que nos tendemos a formular respecto del "otro", por esta razón también, uno de mis principales intereses es poner luz sobre la real dimensión socio-política de los conflictos de Medio Oriente, una región afectada por todo tipo de tergiversaciones y topicismos occidentales.