

Hayek un defensor del individualismo y del liberalismo cabal, concreto y verdadero (que va mucho más allá de legitimar el modelo económico de libre mercado), arremetió en contra de socialistas y conservadores, ambos elemenos que acuñan a su favor, la concepción de "liberal", pero que realmente no lo aplican como una máxima en todo. A Hayek le resultó vital la necesidad de diferenciarse y crear un nuevo concepto, aunque no le resultó comoda la palabra libertario.
La historia se vuelve a repetir siempre, los actores en ocasiones cambian sus roles. Esta guerra no tiene fin, ni lo tendrá. Y aunque parezca, no es este un conflicto del aguila y la paloma (metáfora política), pues ciertos palestinos están lejos de ser blancas palomas desde el momento en que expresan todo su odio ofreciendo sus vidas como brazo armado de la lucha contestataria y contaminando de ideologías peligrosas a sus hijos, la futura generación.
Y los judíos tampoco son todos aguilas, la directriz de un Estado no puede representar a todo un colectivo, menos a un pueblo heterogéneo en lo racial y en lo cultural, donde hay sionistas, moderados, pacifistas, ultra-nacionalistas y defensores del interculturalismo, además de judíos con origenes que se hacen pesar más que otros (Ejemplo: azquenazis frente a judíos de Eritrea). También sobran en aquella nación genios e intelectuales, tanto como idiotas que no saben más en la vida que apretar un gatillo y matar a una docena de palestinos.
Es justo que el pueblo judío como el palestino, como el kurdo y como cualquier otro pueblo desprovisto de territorio, sea dueño de un territorio bien delimitado, que represente soberanía de su YO colectivo. Por años los palestinos han acudido al YO colectivo árabe, radicándose entre jordanos, libaneses y sirios, pueblos que a pesar de reconocerse en la cultura árabe tienen sus propios orígenes e historia, distintos entre sí. Las migraciones palestinas arrastraron el conflicto a países vecinos como el Líbano, que desde los años sesenta vió a su población cristiana (que era el 60% del país), abruptamente superada por el creciente número de musulmanes, tras las migraciones palestinas y arrastrado de esta manera a la guerra civil.
.
El conflicto de los seis días de 1967 y las multiples tensiones entre países del mundo árabe con Israel por la cuestión palestina, así como la condena islámica de Irán (que hace tiempo pretende ser la nueva potencia del Medio Oriente), han sido el sinfin de implicancias y repercusiones de un conflicto que hace rato tomó color de multilateral.
Sin embargo, lo que hoy preocupa son las escaramuzas en Gaza, mismas que amenazan con desatar una guerra de mayores proporciones en este territorio, reconocido internacionalmente como oficialmente palestino. Un par de muertes que lamentar para Israel y quinientas entre los palestinos, indican lo que siempre ha sido una cruel verdad: el conflicto es muy desigual por esos lados, pero en cierto modo eso es aún preferible a una guerra total declarada entre dos países con igualdad en armamentos y fuerza, que amenacen con destruírse mutuamente. Pero como dije al inicio de este post: Irán está a la vuelta de la esquina, agazapado y atento. El día que porfin decida intervenir ¡que Dios se apiade!, podría ser el inicio de una tercera guerra mundial.
:::
La alegría no está en las cosas, sino en nosotros.