Populista de extrema derecha quiere elevar su candidatura política a toda costa

Que sea la segunda vez que tenga que escribir de este patético personaje en menos de un mes, es algo que sugiere bastante. El tipo en cuestión se ha vuelto a "arrancar con los tarros", discurseando donde no le corresponde y poniendo una vez más a su sector (que actualmente es gobierno) en una situación compleja.

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"Super Longueira" hoy se abandera por plebiscitos y pone sobre el tapete el tema de la mediterraneidad boliviana, considerando la opción de cederle una salida al mar por territorio chileno. Que fraude de político!, esa no se la cree ni su madre.
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¿Qué busca con todo esto Pablo Longueira?, "acentuarse" desde luego, para ir tirando desde ya línea a su candidatura presidencial para el 2014 ¡qué no!, lo extraño es que tanta deferencia para con los "hermanos bolivianos", no es natural a su posición política y de hecho, fue inmediatamente repelido por sus pares de UDI y RN, como así mismo, ciertos prelados de la Democracia Cristiana que saben muy bien de las inconcecuencias de este senador, capaz de hacerse hasta del típico discursillo de la izquierda humanista con tal de ganar votos en el futuro y que lo vayan considerando desde ya como díscolo, por lo bajo una propuesta extraña: ¡un díscolo conservador! y al que todo mundo hace tiempo tiene tildado de "facho" o "pinochetista", raro.
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Como el liberal de centro-derecha que soy, no atrincherado, pero siempre más cercano a los ideales de Renovación Nacional que a los de cualquier otra facción partidista, aplaudo la actitud del Presidente Sebastián Piñera y de sus cercanos de no prestar declaraciones ante tamaña e irresponsable actitud, justifico también toda la indiferencia que han vertido sobre la persona del senador. En mi opinión, la territorialidad marítima de Bolivia dejó de ser problema nuestro hace más de un siglo, por lo tanto que le sigan cargando a nuestro país la propia responsabilidad de sus pequeñeces y estancamiento como nación, es una actitud de mero resentimiento, enraízada en profundas problemáticas que como sociedad no han sabido madurar ellos mismos. No es tan cierta hoy aquella sentencia del pasado: de que "las naciones más progresistas son las que tienen más marinos", por ende las que tienen proyección costera, de hecho tal vez nunca lo haya sido: ahí están Suiza o Liechtenstein, dos de los países más pujantes de Europa y que jamás tuvieron salida al mar, para ponerlos como ejemplo.
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La Concertación que hace rato necesita que le tiren un salvavidas para volver a brillar (aunque sea como oposición) no podía dejar pasar el numerito del mentecato senador Longueira y desde luego, no tardó en aparecer un representante metiendo cizaña: el DC Jorge Pizarro, quien hace menos de un año fue gobierno y se alineó en todo ese tiempo con la unánime negación reiterada en cada uno de los cuatro gobiernos de su bloque, jamás presto a negociar ninguna salida al mar, hoy como si nada: "se da vuelta la chaqueta". Cuánta desvergüenza e inconcecuencia en la política nacional, con razón la gente está cada vez más asqueada de sus representantes.
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