Viejo culto, pobre y poetaDistante y ajeno como un cometa
Haces patria y sendero en inhóspita tierra
Enseñando amor y prodigando pena
Profesor rural de cordiales tratos
Depositas paz en ingratos niñatos
Ilustrando en Huidobro, Mistral o Neruda
Esperanzas al futuro, no cabe la duda
Con dolor en las manos, apenas ya escribes
Más el tiempo no detiene la energía de tus sienes
Persistes ahí, porque así quieres morir
Hombre llano, poeta de vida, enséñame a surdir
¿Cuántas amantes tuviste en la vida?
Tal vez un desamor decidió tu partida
De expatriarte al campo y vivir en poesía
Y volviste a nacer, de espaldas al murmullo
Existiendo y recordando como un viudo
Matando las horas enseñando poesía
A aquellos que a Dios gracia, inician la vida
Y te recordarán todos ellos un buen día
Como lo hace este poema, sin conocer tu rima
Dedicado con afecto a mil poetas rurales
Que definen Chile desde todos los umbrales
