domingo, 28 de febrero de 2010

Saldremos adelante!

Saldremos adelante!, me quedo con estas palabras de la Presidenta Bachelet, me siento además orgulloso del país en el que nací, el más sólido de toda la región. Fortaleza y perseverancia, es el espíritu en que se cimenta esta nación, la cual lamentablemente ha sufrido un duro revés que ha trucando y retrasado el progreso de años en políticas sociales, de obras públicas y vivienda. Pero así mismo no somos mendigos de ninguna otra nación y será fundamentalmente por el trabajo, fortaleza, caridad y templanza, propia de los chilenos, que el país superará esta inesperada crisis.

Es indudable que se requerirá de aquel 2% del presupuesto de la nación, resguardado por las arcas fiscales, para salir de esta crisis en los próximos meses y que la ayuda de organismos internacionales, de la Unión Europea y de los Estados Unidos nos será de extrema utilidad, pero a pesar de ello ¿qué país no ha necesitado de la ayuda internacional para superar este tipo de percances?, hasta los mismos norteamericanos recibieron ayuda internacional ante los embates de Katrina y otros huracanes que tiempo atrás les afectaron. Chile es un país lo bastante autosuficiente, pero no aislado del mundo, y hemos podido ayudar en innumerables ocasiones también al resto del planeta, desplegando tropas en Haití o destinando recursos económicos a naciones vecinas afectadas por catástrofes similares, es hora de que el mundo, nos preste también una mano.

No cabe duda de que este es el peor escenario al que puede enfrentarse un nuevo gobierno y espero que la administración Piñera, sea lo suficientemente capaz de dar soluciones concretas a los más de dos millones de chilenos afectados, en lugar de simplemente presentar alternativas mediáticamente rentables. Mientras tanto, debo decir que orgulloso estoy de la gente perseverante y luchadora de este país que más allá de los saqueos y otras acciones reprochables propias de una nación desesperada, comienza a levantarse lenta pero tenazmente de esta pesadilla. Así mismo, orgulloso estoy de la Presidenta y del gobierno que este mes despide su administración llevando a cabo hasta el último segundo, la más alta de las iniciativas que destacó a la Concertación: cercanía a la gente.