A raíz de su falta de empatía, los burgueses me provocan bastante antipatía, pero no los culpo de ser lo que son, son sólo pájaros que no han roto el cascarón de la vida. Los colectivistas (comunistas/socialistas) en cambio, no sólo me son antipáticos; de frentón me dan asco, la envidia los corroe y el dinero los corrompe. Su discurso proviene de la vereda de la mediocridad y sólo dura hasta que algo de dinero les entra en los bolsillos.
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Dale riquezas a un socialista y en poco tiempo tendrás al más raudo de los capitalistas.