jueves, 31 de marzo de 2011

"El rol óptimo del gobierno en una sociedad que busca el crecimiento económico, no es el de productor ni actor en la economía. Si la economía la vemos como un juego de fútbol entre productores y consumidores, el rol del Estado es el del árbitro (el regulador). En un juego de fútbol que se aprecia como tal, el árbitro, solo declara las faltas, no patea goles"

"La historia nos enseña que la libertad y la riqueza no se logran por la generosidad de los poderosos sino por el esfuerzo sostenido y certero de cada país. El detallar la causa del fracaso propio en fuerzas externas es una reacción patológica más que una racionalidad económica. La pobreza produce sentimientos de inferioridad que causan rencor e inseguridad y disparan conductas innatas en busca del agraviador, del ente causante del mal".

"En cualquier interacción comercial, mientras más rico es el cliente, más rico el comerciante. No es posible en forma sostenida crear riquezas basado en la pobreza de otras naciones. Por ello, cualquier complot ultra-racional para enriquecer a un grupo de individuos o naciones, sólo podrá tener éxito si fomenta la riqueza de los supuestamente explotados".

"La INCAPACIDAD DE LOS POLÍTICOS encargados en diseñar y ejecutar planes y medidas económicas ciertamente es la causa principal de los exagerados índices de pobreza de las naciones en desarrollo. La búsqueda de responsables fuera del ámbito nacional sólo busca esconder este hecho. La irracionalidad económica de muchos políticos y de una parte importante de la población de los países en desarrollo, evidencia la falta de educación sobre asuntos económicos y por tanto la carencia de nociones básicas en economía. El ignorar conceptos básicos como la relación inseparable entre la riqueza, el trabajo y el ahorro; o el aceptar promesas populistas irracionales, como por ejemplo expandir el gasto publico reduciendo los impuestos, sólo llevará a retrasar el crecimiento industrial. La falta de educación económica, tanto en la población como en las elites responsables del manejo de la economía de un país, constituye una causa más de la pobreza".

"Cuando las cosas van mal, es muy confortable asignarle la culpa a hombres malos o a fuerzas malignas fuera de nuestro control. Hacer esto implica que el mundo es un lugar bueno y apacible y que si no fuera por algunos sujetos repugnantes y egoístas, todos seríamos felices. El populismo, el facilismo, la ignorancia, el subdesarrollo y el rencor son elementos que favorecen una visión económica en la que los pobres son víctima de la avaricia desmedida de los ricos. Esta actitud, aunque pudiera tener elementos de verdad, no es constructiva. La libertad y el bienestar pleno es una conquista de cada quien y no un regalo de los poderosos. Es sólo con nuestra acción que lograremos enrumbarnos en una ruta de progreso.

Remitámonos a las sabias palabras de los orientales:

“El hombre superior busca en si mismo todo lo que quiere; el hombre inferior lo busca en los demás” Confucio (551-479 AD)


KLAUS JAFFE
"La Riqueza de las Naciones: Una Visión Interdisciplinaria"