miércoles, 24 de noviembre de 2010

No soy de izquierda, no soy de derecha: yo soy LIBERAL

Ya lo comentaban algunos prístinos políticos de principios del siglo XX, nuestro sino como opción política, es que los liberales estamos a la izquierda de las derechas y a la derecha de las izquierdas. No somos pelotas que botan de un lado a otro, somos espíritus dialécticos que pretenden tender un puente moderador entre visiones políticas y opciones de vida divergentes.
.
No somos parte de la clase obrera, ni mucho menos acaudalados capitalistas, somos en nuestra mayoría "pequeños burgueses" que amamos la libertad de emprender y cultivarnos en el camino de manera limpia, sin ensuciar nuestras manos robando, ni sacrificando a los demás en miras de nuestros objetivos.
.
Me atrevo a decir que en mayoría somos también un tanto conservadores, pues nuestras famiilias nos criaron, educaron y estructuraron para vivir con orden y prioridades en la vida. No aparentamos lo que no somos, pues no somos "arribistas", sino progresistas con los pies en la tierra y la mente en el día a día.
.
Nuestra visión de la realidad es crítica, no nos abanderamos con partidos políticos e instituciones aferradas a pilares de cemento, pues creemos que la existencia debe ser un eterno cuestionamiento de la realidad y la política en tanto, un eterno procedimiento. No estamos aquí para que nos impongan morales, dioses, paradigmas epocales, ideologías y demás inventos culturales, tenemos nuestro propio punto de vista de los hechos y de la historia y no emitimos opinión a menos que no estemos seguros de lo que pensamos.
.
A diferencia de nuestros pares de izquierda, no nadamos (o creemos hacerlo) contra de la gran corriente del capitalismo/consumismo, porque no somos idiotas utopistas, nos acomodamos lo más posíble al status adscrito culturalmente y buscamos nuestro humilde nicho para emprender pequeños proyectos. Tenemos grandes sueños, sí, pero sabemos que hasta el más grande de los templos parte por poner una primera piedra y nosotros estaremos siempre ahí, dando la batalla y construyendo muros, aunque no lleguemos a concluír en vida nuestra mentada labor.
.